viernes, 30 de abril de 2010

Navegando entre mentiras, (19 de marzo de 2008)

Navegando entre mentiras


Juan Carlos Ramón Rueda

Publicado en Diario del Huila. 19 de marzo de 2008.

Que distancia tan grande hay entre la verdad y la mentira. ¿Cierto? Pues no. La realidad demuestra lo contrario. La mentira está cada vez más cerca de la verdad y ésta, a su vez, cada vez depende menos de si misma. Es una contradicción, pero, como en la hipótesis de Einstein, la relatividad parece determinar gran parte de los acontecimientos diarios que construyen poco a poco nuestra identidad social y por su efecto, de la historia misma.

No falta sino ser un observador con una pequeña dosis de análisis para confirmar esta tesis. En efecto, el Presidente Correa tuvo conocimiento de la presencia guerrillera de Reyes en Ecuador, y no dijo nada, ni pio, sino hasta cuando el Presidente Uribe le comunico de la “baja”. Ahí asumió como de la nada, una actitud moralista y nacionalista que de verdad le queda grande. No es sino mirar los gestos postizos que hizo durante toda la cumbre de Rio para darse cuenta que Ecuador tiene de Presidente a un niño. Por los lados de Chávez, ni se diga. ¿Quién le cree hoy en día algo? Creo que muy pocos. Solo en Venezuela parecen estar contentos con el tipo. Sin embargo en Colombia no nos quedamos atrás. En honor a la verdad, ¿Quién se cree el cuento que los aviones de guerra dispararon desde Colombia, sin traspasar un centímetro la frontera Ecuatoriana, con semejante puntería? ¡Nadie! Bueno, solo los militares, seguramente. De esto trata mi tesis. Todos dicen mentiras y las justifican. Esta semana el diario El Tiempo debió rectificar una igual o peor. Se equivocó de foto, dejando por el piso toda la argumentación Colombiana y de paso, sembrando grandes dudas en la comunidad internacional sobre la veracidad de la información encontrada en el computador de Raúl Reyes.

Las mentiras pasean por todas partes. ¿Recordamos aun las promesas de campaña del hoy alcalde de Neiva Héctor Aníbal Ramírez? Bueno, pues ya va a cumplir tres meses de mandato y muy poco se ha visto de sus proposiciones. Por supuesto que Neiva debe esperar a que el alcalde desarrolle bien su programa de gobierno, pero él no debe olvidar que la democracia permite que los ciudadanos le fiscalicemos y con actitud critica pero determinante, le digamos a él mismo y a la comunidad, que creemos que se equivoca. Ya se escuchan voces de dirigentes de barrios y personas que le apoyaron, que empiezan a dudar de su programa. En los barrios se dice que la convocatoria para la elaboración del Plan de Desarrollo no ha sido la que ofrecieron en campaña y así otras ofertas de compromisos y participación.

La verdad es subjetiva y la mentira puede terminar siendo verdad, temporalmente, con los argumentos adecuados y contando con los medios de comunicación, para finalizar siendo objeto de manipulación al servicio de quien ostenta el poder. Así de simple.

De ahí que es tan importante que el periodismo, que se encarga de registrar los hechos y de desentrañarlos, tenga la capacidad de interpretarlos correctamente en el contexto histórico real. Así cueste perder pauta, el empleo, o no tener contratos. ¿No les parece?

juancramon@gmail.com

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