miércoles, 10 de noviembre de 2010

Inmersos en el “neoconservadurismo” puro...

Inmersos en el “neoconservadurismo” puro...


Juan Carlos Ramón Rueda
Publicado en http://www.diariodelhuila.com/ el 11 de noviembre de 2010.
Casi dos décadas después de que F. Fukuyama planteara el “fin de la historia” tras la hecatombe de los modelos comunistas de gobierno, sobrevino lo que ahora los investigadores de la sociedad humana han denominado el nuevo disfraz del imperialismo: La globalización. Que en términos históricos representa un inmenso intento por la unificación cultural de todas las sociedades en el planeta en torno a occidente. Este nuevo modelo impuesto a fuerza por el avance en las comunicaciones determinó el nuevo orden mundial durante finales del siglo XX debido al gran progreso tecnológico de algunas naciones y generó una brecha casi inalcanzable para la mayor parte de la población mundial.

Sin embargo el mundo no se acabó. La ideología política se oculta tras nuevas facetas más relacionadas con los temas económicos. En Sudamérica se desarrollan dos opciones preponderantes. El neoconservadurismo bautizado de manera perversa “neoliberalismo” con el fin de engañar a la población a la que se le considera, ya no la meta y la razón de ser del estado, sino, el objeto de la lucha política: El mercado. De ahí que la población deja de ser la razón de ser y se convierte en el objetivo de todos los esfuerzos: La demanda. Los países sudamericanos que estamos inmersos en este modelo somos Colombia, México, Perú y Honduras.

De otro lado, están los que se han sumergido en la segunda opción rampante del nuevo siglo. Se denomina “populismo burgués” que en Sudamérica ostenta el poder en Cuba, Venezuela, Bolivia, Brasil, Argentina, Ecuador y Uruguay. Se diferencia del neoconservadurismo en que desarrolla una agresiva política de redistribución de ingresos hacia las capas sociales menos favorecidas. En Colombia el neoconservadurismo en manos del ex presidente Uribe compitió con el modelo populista al instaurar un gran entramado de auxilios a las poblaciones más vulnerables, cultivando apoyo popular y por ende electoral. Todas las opciones promueven un estado militar más fuerte, capaz de achicharrar cualquier insubordinación del pueblo de un solo zapatazo... El pretexto, es el nuevo enemigo del mundo civilizado: el terrorismo.

El mundo moderno es cada vez más complejo y difícil de interpretar. En el aspecto económico se vaticina un fuerte repunte de los llamados “países emergentes”. El PIB de los países Sudamericanos estará durante los próximos años en promedios de crecimiento por encima (cerca del 6 por ciento anual) de los países más poderosos y desarrollados (2 por ciento aproximadamente). El motivo según los analistas es la inclinación en fundamentar sus economías en la exportación de recursos naturales. Petróleo y minerales principalmente. El mundo poco a poco llega a los niveles de consumo en los que se extinguirán finalmente las últimas existencias de materiales no renovables. Luego sobrevendrá la hecatombe económica y social para los que no se hayan preparado para el desabastecimiento y la ruina. Eso no ocurrirá en 10 ni en 20 años. Pero es inevitable.

¿Tenemos el modelo económico correcto y estamos haciendo lo necesario para superar nuestra condición de subdesarrollo?

juancramon@gmail.com