Aterrizando... (3 de junio de 2010)

Aterrizando…


Juan Carlos Ramón Rueda
Publicado en http://www.diariodelhuila.com/ el 3 de junio de 2010.

¡Como hacen de falta líderes políticos con visión de patria y convicción en sus ideas en la Colombia de Hoy! Salieron corriendo casi todos los “dirigentes” tras el guiño que les hizo el ya casi seguro presidente de Colombia a ver si de la mesa, que ya está llena de comensales, cae alguna migaja… Que miserable se ha vuelto el oficio de la política… Claro que la sociedad que representan no está ni lejos ni demeritan en nada a sus Jefes políticos. La inmensa mayoría de las huestes liberales y conservadoras hicieron lo mismo. Solo que se adelantaron un poquito. Por eso me ratifico en que parte del grave problema que tenemos los Colombianos y que se evidencia con mayor ahínco tras los resultados electorales del pasado domingo, es la predisposición al facilismo. A llevar todo al “blanco y negro”. No hay espacio para el análisis juicioso, profundo, serio. Los debates son remplazados por encuestas. Las elecciones parecen más un partido de futbol, que un proceso académico y social. La decadencia de espíritu y capacidad de lucha de nuestra sociedad es paupérrima. Siete millones de personas salieron como narcotizadas el domingo a votar por el miedo. Ratificaron ocho años de falsos positivos y de Ministros tipo “Pincher Arias” con toda su chabacanería y políticas clase Agro Ingreso Seguro. ¡Qué bien! Felicitaciones…

Desde otra óptica, quienes creemos que la nación requiere de una interpretación distinta de la perspectiva desde la cual se conciben las soluciones a los problemas, debemos pedirle -y quizá confiar- al próximo Presidente de Colombia para que ejerza un liderazgo de centro. Y no me refiero al tema ideológico. Se sobreentiende que cualquiera sea el ganador jugará principalmente a favor de la derecha y los sectores más conservadores. Me refiero al centro, pero de la guerra que se desarrolla en todo el territorio por el control del negocio del narcotráfico y cuyos principales protagonistas, la guerrilla y los paramilitares, mantienen esta Nación patas arriba. El próximo Presidente debe ser un hombre con agenda propia. Capaz de pasar a la historia por tener un estilo y una condición personal que no debe faltar en ningún líder: ¡Carácter! La sociedad deberá exigirle a esta persona que responda con responsabilidad ante la necesidad de evitar que los traquetos y los mafiosos se vuelvan a infiltrar en la institucionalidad. Que las autoridades prevengan las masacres anunciadas y los asesinatos también notificados con anticipación por las propias víctimas de la mafia. Que el DAS o las entidades de investigación judicial NO estén al servicio de la mafia. El nuevo Presidente debe garantizar que se respete la justicia, que los jueces y magistrados, en su entendimiento y en ejercicio de su competencia y deber legal apliquen la Ley y sentencien a los culpables de los delitos que se les comprueben. No más impunidad. La sociedad se fundamenta sobre la premisa de que quien la hace la paga. Si no es así, ¿pues para que ser honestos si a los bandidos se les encubre y ayuda?

Quizá no todo haya sido en vano y vengan mejores tiempos. Los tiempos de los dueños del Tiempo, de los anhelos de cambio y de la razón…

juancramon@gmail.com