viernes, 27 de agosto de 2010

¡Regalías! …de fiesta en fiesta…

¡Regalías! …de fiesta en fiesta…


Juan Carlos Ramón Rueda
 Publicado en http://www.diariodelhuila.com/noticia/4076

 Supongamos que asistimos a una fiesta. Ahí, el anfitrión (Gobierno Nacional Central - GNC) decide repartir una torta que tiene 100 tajadas (explotación de petróleo). La torta es de propiedad de un grupo de los invitados (municipios y departamentos en donde está físicamente el petróleo). El anfitrión (GNC) se come solito 80 tajadas en compañía de un extranjero (la multinacional que explota y exporta el petróleo). A los demás invitados les deja solo 20 tajadas. Toma 4 y las reparte entre los asistentes que no son dueños. Quedan 16. Les quita 2 para comunidades especiales. Luego saca una porción para prever la financiación de futuras fiestas. Otro poquito para pagar deudas de otras celebraciones que le quedaron pendientes por andar emparrandado… un fondito para quienes se han pensionado… Finalmente quedan poco más o menos 12 tajadas para quienes eran los dueños verdaderos de la torta. Pusieron la harina, los huevos, y los demás ingredientes. A estos les queda el desorden y la cocina vuelta “M”… (medio ambiente).

¡Los dueños de la torta somos nosotros…! los municipios y departamentos productores de petróleo. Ahora mismo empieza una nueva parranda. El anfitrión, Gobierno Nacional, anuncia que los dueños de la torta nos comemos mal las 12 tajadas que nos corresponde. Que somos maleducados y hasta hablamos con la boca llena… El problema se llama corrupción… y que por eso es mejor, que él mismo se encargue de comérsela. Está preocupado porque tiene muchas deudas, gasta más de lo que le ingresa y necesita “ponerse al día” (déficit continuado del GNC).

El fenómeno de corrupción no es solo de los municipios. Es una mentira perversa. No hay ciudad más corrupta en Colombia que Bogotá. Ciudad en donde tiene sede el Gobierno Nacional. Es de todos conocidos que ahí para hacer un trámite, ganarse un contrato ó lograr una gestión, se requiere de influencias y plata. ¿Qué pasa con todas las denuncias contra miembros del GNC y que son publicadas por los medios? ¡Nada! La mitad de la torta petrolera se la comen vía Ecopetrol y “otras” instancias que tampoco gozan de buena reputación…

Cada cuatro años el Presidente de turno empuja “novedosos paquetes de reformas” a toda costa en el Congreso de la República cuyo fondo es reducir recursos y competencias a los entes territoriales. El resultado es la concentración de decisiones destinadas a las regiones y que son ejecutados por los burócratas en la ciudad capital.

El Gobierno tiene inmensos compromisos por cumplir y necesita la plata de las regalías. Entre los llamados grandes proyectos de desarrollo está el Metro de Bogotá. Será financiado si nos quitan las regalías. ¿Por qué el GNC con el mismo argumento de la corrupción no plantea repartir la inmensa torta del impuesto de industria y comercio capitalino? Tendría elementos de sobra para hacerlo… Incluso, si revisara el comportamiento fiscal suyo, debería trasladarle a los municipios la totalidad del presupuesto nacional…

Pero no. Vuelve y juega. La gente despistada y distraída no atina a enfilar baterías.

¡A ponernos las pilas todos!

juancramon@gmail.com

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